Elsa es una herramienta de IA al servicio de la Administración norteamericana.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) norteamericana es el órgano competente para autorizar la venta y el consumo de un alimento, medicamento o producto cosmético en el territorio de los EEUU. Vela por que sean seguros y eficaces. Pero también tiene como función todo lo contrario. Dictaminar que un producto no lo es y solicitar su retirada.
Hasta ahora estas funciones son desempeñadas por un enorme equipo humano multidisciplinar de funcionarios y personal adscrito al departamento. Una tarea ingente pero importantísima para la seguridad alimentaria y más.
Ahora la FDA tiene ayuda y viene en forma de Inteligencia Artificial. Su nombre es Elsa y tiene como función asistir (que no sustituir) al personal de la FDA en sus funciones.
Elsa se encargará de prever posibles fallos de seguridad así como infracciones que supongan un riesgo para la seguridad alimentaria de todo el país. Su función no es interactuar con el ciudadano ni tampoco tendrá la última palabra en cuanto a la autorización o prohibición de un producto. Su labor es meramente asesora pero de gran utilidad, sobre todo por su velocidad en la respuesta.
En EEUU (En Europa también) declarar una alerta puede llevar días e incluso semanas en función del problema y lo que es peor, una alerta no siempre llega al consumidor hasta bastante tiempo después de que la Administración haya detectado el incidente. La IA puede acortar los tiempos considerablemente aunque, por el momento, tampoco hará que una alerta sea inmediata.
Elsa está todavía en una fase temprana de implementación y pasarán algunos años antes de que esté completamente operativa. Por el momento se le sigue entrenando.