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¿Es un lujo comer en un restaurante de comida rápida?… Un 62% de los americanos cree que sí.

Una curiosa encuesta realizada durante el mes de mayo en los EE.UU. por la consultora Lending Tree revela que de la inflación no se libran ni los Mc Donalds y demás cadenas de restauración y que un alto porcentaje de norteamericanos han reducido o directamente suprimido sus visitas a este tipo de establecimientos.

En el país que ha visto nacer los restaurantes de hamburguesas y demás junk food las cosas están cambiando y aunque 3 de cada 4 personas del país todavía comen una vez a la semana en este tipo de establecimientos, un alto porcentaje de estos consumidores (un 62%) ha reducido sus pedidos o directamente los ha suprimido de su dieta debido a su precio. Y es que Lending Tree, autora de dicha encuesta, revela que el aumento del precio de un menú medio ha sido de un 60% en la última década.

El coste de una Big Mac, la hamburguesa estrella de McDonalds es actualmente de $5,99 en una ciudad como Nueva York, la misma hamburguesa costaba €3,99 en el año 2014. Un Oreo Mc Flurry cuesta actualmente, en la misma ciudad de NY, $4,49 por los apenas $2,39 del año 2014. Similar con el resto de opciones de la carta. Pero McDonalds no ha sido la única, cadenas tan populares en USA como Popeyes, Taco Bell, Chipotle o Jimmy John´s entre otras también han duplicado el precio de sus menús en los últimos años.

Volviendo a McDonalds, la cadena ha reaccionado a esto con la creación de un menú por $1, $2 ó 3$ en el que se incluye una hamburguesa básica + patatas + refresco. En España el precio de una Bic Mac actualmente es de 5,25€ sin complementos, la misma hamburguesa costaba de media 4,34€ en 2022. Por cierto España se encuentra entre los 20 países donde es más caro comerse un Big Mac. 

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