Ya son varias las propuestas de nuevos packaging con materiales no plásticos que os vengo presentando desde hace, por lo menos, un par de años. Algunos materiales muy peregrinos y de difícil implantación y otros un poco más reales y con visos de llegar al mercado o directamente ya adoptados de alguna manera por la industria.
Lo que hoy os traigo es un nuevo envase para uso alimentario que ya se encuentra en su última fase de ensayo y probablemente llegará al mercado en el 2025. Lo ha hecho la empresa escocesa HUID y tiene como casi única materia prima, pieles de cebolla.
La piel de la cebolla tiene propiedades antimicrobianas y esta característica la convierte en la candidata ideal para la creación de un packaging alimentario que prolongue, de forma natural, la vida útil de su contenido. Además su alto contenido en celulosa hace que pueda manejarse con cierta facilidad y mediante un proceso productivo convertirse en algo similar al cartón. Este nuevo material se recubre con un biopolímero y el resultado es un embalaje compostable, sostenible y con una resistencia mecánica muy similar a la del plástico convencional.
Por el momento HUID se encuentra en fase de poder lanzar comercialmente dos productos con esta tecnología. Por un lado Pyber, un material similar al cartón y que podría servir de envase para frutas y hortalizas y por otro Cellofil una película flexible para recubrir dicho envase. Ambos productos han sido sometidos a diversas pruebas mecánicas y de ciclo de vida por parte del Instituto Nacional de Manufactura de Escocia (NMIS) y el Laboratorio de Investigación de Materiales Avanzados (AMRL) de la Universidad de Strathclyde de Glasgow con resultados óptimos tanto en rendimiento como en funcionalidad, resistencia y huella ambiental.
Llega el envase elaborado con… pieles de cebolla.
- Autor de la entrada:Enrique
- Publicación de la entrada:18 de octubre de 2024
- Categoría de la entrada:industria / Packaging / Sostenibilidad / Tecnología
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