Papel revestido de plasma de base biológico para ser más exactos. Un nuevo desarrollo que podría revolucionar la industria del packaging a corto plazo. El plasma es ese exótico cuarto estado de la materia. No es sólido, ni gaseoso, ni líquido. Se trata de un fluido cuyas partículas están ionizadas (cargadas eléctricamente), para resumirlo mucho.

El Instituto Fraunhofer con sede en Munich – Alemania tiene muy avanzado un ensayo de polimerización por plasma de papel, es decir, recubrir un papel de uso alimentario con esta materia, plasma. El objetivo es encontrar una alternativa al plástico en la industria del embalaje.

El proceso, por el momento, se encuentra en fase experimental aunque ya muy avanzado y con resultados muy prometedores. Su desarrollo es complejo aunque su escalado industrial sería relativamente accesible una vez prototipado un dispositivo que fabrique este tipo de material. Sin ánimo de ser excesivamente técnico el proceso consiste en utilizar una técnica denominada «Tecnología de plasma de presión atmosférica» donde el gas es excitado con alta tensión bajo presión ambiental con el fin de generar plasma. Luego se le añade nitrógeno para convertir las sustancias vegetales en un aerosol. Este aerosol se mezcla con el plasma y se crea una especie de polímero con el que se recubre el papel.

Este polímero tiene un tamaño micrométrico (una milésima parte de un milímetro) por lo que no sólo recubre el papel si no que penetra en él más allá de su superficie. Este nuevo papel es hidrofóbico, repele el agua y sustancias oleaginosas. En una prueba de resistencia han logrado mantener completamente intacto este papel tras varios días expuesto a la lluvia.

Una alternativa al plástico realmente innovadora y muy prometedora.