Las hojas de mostaza verde o mostaza china son parte importante de la dieta de países como India, Pakistán, China… y salvo en Italia, en Europa no está demasiado extendido su consumo. Tiene un perfil nutricional muy interesante e incluso superior al de la lechuga iceberg, la más usada en nuestras ensaladas, sin embargo tiene un pequeño inconveniente. Su sabor amargo.
La biofarmacéutica Bayer quiere que comamos más este vegetal y para ello ha recurrido a la tecnología CRISPR (cortar, ordenar y pegar secuencias de ADN) para «mejorar» este vegetal y hacerlo más amable en su consumo. Para ello se ha asociado con la startup Pairwise, pionera mundial en esto de la edición de genes en alimentación y agricultura, con sede en Carolina del Norte – USA y que ya cuenta con diferentes licencias en este campo.
Bayer ya ha adquirido la licencia y los derechos de explotación de esta nueva mostaza (por un importe no revelado) con lo que en breve podrá sacar al mercado una nueva variedad de vegetal, supuestamente mejorado, en EEUU. Actualmente está cultivando 10 variedades diferentes de mostaza verde modificadas por Pairwise y con perfiles nutricionales y organolépticos mejorados, entre ellos total ausencia de amargor.
De por sí, la mostaza china tiene un perfil de nutrientes bastante interesante. Tiene un alto contenido en Betacaroteno y Vitamina C así como calcio.
No es la única (ni última licencia) que Bayer adquiere a la startup Pairwise. El año pasado ya adquirieron los derechos de una nueva variedad de maíz. Un maíz de menor tamaño y están trabajando en una nueva cereza sin hueso.