Corría el año 2021 y Nestlé decide apostarlo todo al rojo, al KitKat en su versión plant based. No fue la única marca pero sí la que invirtió más cantidad de recursos y su enorme maquinaria de marketing a funcionar por una tendencia que, supuestamente, le daría una gran ventaja, ser los primeros en un mercado que sí o sí parecía que iba a funcionar.
Pero la realidad o mejor dicho, el mercado, pone a todo el mundo en su lugar, incluyendo a multinacionales. Nestlé acaba de anunciar que los resultados económicos de la versión sin lácteos del KitKat no son los esperados y por tanto lo retira del mercado de forma inmediata.
Las razones además de económicas son la débil demanda, según Nestlé, que este producto ha tenido, si a esto le sumamos el incremento del precio en los dos últimos años de su principal materia prima, el cacao, pues obtenemos la tormenta perfecta para un producto que ya de por sí no era nada barato. En algunos momentos llegó a costar incluso el doble que su versión con lácteos. Su distribución también era bastante desigual. No estaba disponible en todos los puntos de venta donde sí se podía encontrar al KitKat tradicional lo que hizo que muchos clientes desistieran de buscarlo constantemente.
Nestlé no tiene intención de dar vuelta atrás en su decisión, salvo que pase algo parecido a lo que pasó con las tabletas de Jungly, cosa que dudo.

Nestlé decide dejar de fabricar y vender el KitKat Vegan