Y no hablo de un kéfir con sabor a zanahorias. Hablo de una bebida prebiótica elaborada con esto, con zanahorias.
Hasta hace muy poco hablar de alimentos y bebidas probióticas era algo muy extravagante y sólo apto para iniciados. Pocos consumidores llegaban a entender (o ni siquiera saber que existían) la presencia de microorganismos beneficiosos en nuestro sistema digestivo. Y mucho menos que a estos había que alimentarlos (prebióticos). Hoy el mercado de los probióticos (y también prebióticos) es un mercado gigantesco de aproximadamente $78,91 mil millones según Mordor Intelligence.
El kéfir es una bebida láctea probiótica con beneficios comprobados para nuestro intestino. La gran mayoría, por no decir la totalidad, del kéfir disponible en el mercado es de base láctea por lo que desarrollar y comercializar una bebida con las mismas propiedades pero sin usar leche es un desafío y abre un mercado enorme. Ya existen algunas firmas que han lanzado al mercado un kéfir plantbased, como Biutiful por ejemplo, a base de trigo sarraceno, entre otros ingredientes aunque su presencia y utilidad real son reducidas.
A esta tendencia se suma la empresa holandesa NutriLeads que ha descubierto un enorme potencial en la zanahoria como ingrediente prebiótico para el desarrollo de bebidas funcionales. Y es que la zanahoria tiene fama (infundada y no del todo cierta) de mejorar la salud visual pero uno de sus componentes ha demostrado sus beneficios en la salud intestinal humana. Hablo del casi impronunciable Ramnogalacturonano-I o cRG-I.
La estructura molecular compleja del cRG-I nutre selectivamente las bacterias beneficiosas del intestino humano independientemente de las diferencias individuales en la composición de la microbiota de cada individuo. Esto supone un beneficio enorme al ser un componente generalizado y no distinguir entre un alimento u otro a la hora de nutrir una colonia bacteriana u otra.
Este componente de la zanahoria también aumenta significativamente la producción de ácidos grasos de cadena corta y aumenta la presencia de microorganismos intestinales beneficiosos tales como Bifidobacterium spp. (B. longum y B. adolescenteis) y especies antiinflamatorias (F. prausnitzii, A. hallii, R .hominis).
Sin embargo es el método patentado de extracción de NutriLeads el que permite el aprovechamiento de cRG-I en todo su potencial ya que de forma natural permanece encerrado en la pared celular de la zanahoria y apenas llega al sistema digestivo de forma natural.