La circularidad es el nuevo grial, ese objetivo que gobiernos, empresas e individuos buscamos alcanzar. Y no son pocas las iniciativas al respecto. Porque el vertedero o la incineración de deshechos no pueden ser el final.
Y más si hablamos de alimentos, ya que de por sí el desperdicio alimentario es un problema pero no menos problemática es la gestión de los residuos alimenticios. En ello está la empresa biotecnológica británica Clean Food Group que en la búsqueda de la revalorización de estos deshechos ha logrado desarrollar un aceite de alto rendimiento para la industria cosmética, en colaboración con THG Labs.
Tras ocho años de investigación, Clean Food Group ha logrado producir un aceite y una grasa de alto valor con fines cosméticos utilizando cepas de levaduras no modificadas genéticamente y técnicas fermentativas. Su finalidad es el lanzamiento comercial de varios productos de higiene y cuidado personal sostenibles basados en la ciencia.
Clean Food Group ha cerrado varias rondas de financiación para este fin por un total de 2,3 millones de libras esterlinas así como otros 2,5 millones de libras para un proyecto paralelo, la obtención de un nuevo aceite de palma no transgénico sin impacto ambiental.