Si creías que esto de la cerveza sin alcohol era sólo una moda pasajera, que no cabe una cerveza más… Pues esto no ha hecho más que empezar. Si llevamos dos años en los que la producción cervecera (y el consumo) descienden. Concretamente un 5% en los años 2022-2023 (datos de Eurostat) en el caso de la cerveza «sin» las fábricas están apretando el acelerador a fondo ya que su consumo no deja de crecer. Actualmente, una de cada 15 cervezas consumidas tan sólo en Europa, corresponden a la cerveza sin alcohol. En España ya representa el 14% del consumo. Ahí es nada.

Y esto no ha hecho más que empezar, vuelvo a repetir. No obstante, en un mercado que aún lejos de estar saturado está claramente en manos de las grandes (sin dar nombres). Pero todavía quedan todavía huecos en los que crecer y la australiana Drivers nos lo deja claro.

Unir consumo de bebida a un estilo de vida es algo que no es nuevo pero siempre es resultón. Que se lo digan a las bebidas energéticas Monster y Red Bull cuya imagen va asociada a deportes de acción, música y cosas así. Y ¿por qué no una cerveza sin alcohol?

En la cervecera craft Drivers todo huele a nostalgia pero también a aceite de motor y gasolina porque su imagen y todo lo que rodea a esta cerveza quiere recordar a la Fórmula 1 y a los vehículos de motor clásicos. Y parece que no les está yendo mal a los tres jóvenes emprendedores australianos que apostaron por ello. Drivers ya comienza a verse por toda Australia y podría posicionarse como una de las principales cervezas «sin» del país.

De cerveza no sé si esta gente sabe pero de marketing mucho. Quieren que la persona que represente a Drivers sea el ex piloto de F1 Daniel Ricciardo al que han ofrecido el 20% de sus acciones de forma totalmente gratuita a cambio de que acceda a precisamente esto, ser imagen de la cervecera.

De momento el piloto de carreras no se ha pronunciado pero Drivers ya puede disfrutarse en algunos de los mejores locales del continente austral así como en diferentes puntos de venta. En Drivers apuestan por un estilo lager clásico elaborada con lúpulos Magnum y Saphir y por maltas extra pálidas.