Un componente esencial para nuestra salud articular y muscular así como cutánea
Lo llevo diciendo un tiempo, la nueva tendencia en bebidas y alimentos funcionales es y será durante un tiempo (con permiso de la proteína), el colágeno. Todavía son pocos los productos que se ven en el mercado con este componente entre su formulación. Pero agárrate que vienen.
El colágeno es una de las proteínas más abundantes en el cuerpo de los animales. En el caso de los mamíferos, incluyéndonos a nosotros, más o menos el 30% del total de nuestras proteínas son colágeno y su función es vital para nuestra supervivencia. Es responsable, entre otras cosas, de la salud y funcionamiento de nuestras articulaciones, músculos y tendones. Al colágeno le debemos la estructura de nuestro mayor órgano, la piel.
Así que cuando se nos pase la fiebre de la proteína es posible que le prestemos la atención que se merece a esto del colágeno. Actualmente podemos encontrar en el mercado numerosas, aunque en mi opinión todavía pocas, soluciones con aporte de colágeno. Por un lado los péptidos (cadenas cortas de aminoácidos), la fórmula más popular e indicadas para soluciones concretas para nuestra salud pero comienzan a ganar popularidad otro tipo de colágenos como son el colágeno tipo I (procede de vacas, cerdos y pescados) ideal como solución tópica para la piel y cicatrices. El tipo II, normalmente de origen marino y que se utiliza para la protección de nuestras articulaciones y nada que ver con el anterior.
Pero ojo que no son las únicas fuentes de este componente. Comienzan a ganar terreno los colágenos veganos (no procedentes de animales) sintetizados de origen vegetal. Otros colágenos son posibles como el derivado de la cáscara del huevo y hasta el sintético, logrado gracias a la fermentación de precisión.
Lo curioso del asunto es que siendo una tendencia más allá de la suplementación el mercado del colágeno se está contrayendo. Un 7% concretamente respecto al año anterior, según Kline & Co. y todo se debe a que apenas hay investigaciones científicas al respecto. Ya casi lo sabemos todo sobre el colágeno. También porque está siendo eclipsado por otras tendencias en el mercado (proteína, probióticos…) y porque, gran responsabilidad de los fabricantes y distribuidores, apenas ofrecen información a sus consumidores. El 95% de los productos de colágeno que se venden en el mercado no indican su procedencia y sus beneficios reales. Así como la falsa creencia de que sólo es adecuado para clientes con edades avanzadas.
En fin, mucho por hacer todavía pero con un potencial enorme que muy pronto veremos.