Por alguna razón que no alcanzo a entender se ha asociado el formato pouch a los alimentos infantiles. Es cierto que encuentro bastante oferta en cuanto a productos de este tipo para mi hijo, pero qué pasa si a mí me apetece un yogur y no lo quiero bebible. La oferta se reduce, tanto a la casi inexistencia de productos de este tipo para adultos.
Hasta ahora donde grandes firmas del sector están apostando por este formato para el lanzamiento de yogures para adultos. ¿Pero tendrá éxito? de momento el mercado responde de forma muy tímida. Pero si lo pensamos bien, este formato tiene todo el sentido. Para empezar el yogur ha dejado de ser un postre a entrar y de lleno en la categoría de indulgencia: Lo tomo cuando me apetece y por su sabor. Además el consumidor asocia el yogur como un producto que puede picar entre horas y no sentirse arrepentido en comparación con otros productos de indulgencia.
El formato pouch añade un componente fundamental y es el de la comodidad. Puedo llevarlo encima y no tengo que traerme una cuchara aunque también presenta una importante barrera: «parece un producto para niños pequeños» y obliga al potencial consumidor a cambiar sus hábitos de consumo.
Es por ello que la multinacional Arla conoce todo esto y apuesta por este formato pero va más allá añadiéndole probióticos, proteína o creando sabores exóticos. Con esto deja claro que no es un producto para niños y cambia totalmente la percepción, parece algo totalmente nuevo siendo claramente un yogur.
Arla ha logrado un crecimiento del 30% anual desde su lanzamiento en 2017 por lo que apuesta de lleno por esta nueva categoría y amplía su gama con nuevos sabores y sin azúcares añadidos.
¿Veremos a otros players jugar en la categoría de los pouch? Estoy seguro de que sí.