Las mujeres son las grandes ignoradas en el desarrollo de nuevas bebidas y alimentos.
Lo llevo diciendo bastante tiempo. Hace casi 5 años, durante mi primera conferencia, hablé de que las marcas deberían comenzar a enfocarse en las necesidades individuales de grupos de consumo específicos. Es decir, se acabó el «café para todos» y llegó la hora de comenzar a lanzar productos específicos para seniors, gamers y como no… mujeres.
Este argumento que yo he dado incluso ya no es válido, ya ha caducado. Porque lo que tienen que empezar a contemplar las marcas es el lanzamiento de productos para mujeres en diferentes etapas de su vida y con diferentes necesidades vitales. Una de estas necesidades es la etapa de la perimenopausia, popularmente denominada premenopausia.
Durante esta etapa la mujer comienza a sufrir una serie de cambios en los cuales su organismo demanda nutrientes específicos y estos, a menudo, no son correctamente satisfechos. Actualmente la Generación X, las mujeres nacidas entre los años 1965 y 1980 ya se encuentran o están a punto de entrar en esta etapa. Mujeres que ya han comenzado o comenzaran a sufrir síntomas como alteraciones del sueño, fatiga, niebla mental, cambios de humor, problemas digestivos, y modificaciones en piel, cabello y uñas. Existen numerosos productos que atienden a estos síntomas por separado pero no de forma conjunta y yendo al centro de la cuestión: El equilibro hormonal. Aquí pocos o ningún producto existen en la actualidad. El campo de innovación es enorme y poco explorado en este aspecto.
Tan sólo en España a día de hoy, las mujeres de la Generación X representan entre el 12% y el 14% de la población total, hablamos de entre 3 y 4 millones de mujeres (Datos del INE). Un segmento de población y por tanto de consumo más que interesante y que a efectos de lo que estoy hablando, completamente desatendido.
Bebidas, snacks, alimentos funcionales formulados específicamente para el equilibrio hormonal de la mujer tienen que ser una realidad.