Soy un recién llegado a esto de la Inteligencia Artificial sin embargo, en conversaciones privadas, con algunos profesionales, me hacían ver que Chat GPT no es suficiente. Entrenar un modelo en algo para lo cual todavía no hay suficientes datos (datos de carácter científico) da lugar a respuestas incompletas, erróneas o del todo inútiles. ¿Qué hacer entonces?

La startup británica Basecamp Research está desarrollando un nuevo modelo de IA al servicio de la biotecnología y exclusivamente para este campo. Para ello han recaudado $60 millones así como creado una extensa red de colaboradores entre farmacéuticos, médicos, biólogos… a nivel global con el fin de recopilar información de primera mano de estudios, ensayos, etc. y crear así su propia herramienta de Inteligencia Artificial.

Basecamp ya tiene en marcha un modelo inicial y todavía mejorable de su herramienta llamada BaseFold y que aunque se encuentra en una fase todavía muy inicial ya ha superado con creces a otras existentes incluido a AlphaFold 2 de Alphabet (Google) hasta el momento la herramienta más potente para la descripción y predicción precisa de estructuras proteicas complejas. El programa de Alphabet destaca especialmente por predecir estructuras las cuales no existen modelos previos, ni descritos, ni teorizados. BaseFold es capaz de hacer todo esto y además crear conocimientos que los seres humanos no lograríamos por nosotros mismos. Un modelo que supere las capacidades humanas.

Actualmente tenemos conocimiento de tan sólo el 1% de toda la biodiversidad del planeta, BaseFold promete ampliar enormemente este conocimiento en la próxima década.

Basecamp Research no tiene intención de lanzar una versión pública al más puro estilo Chat GPT si no más bien ofrecer su solución a empresas e instituciones. Por el momento ya cuenta con el respaldo técnico y económico del MIT y Harvard para la búsqueda y creación de proteínas de fusión para el desarrollo de medicamentos genéticos entre otros fines.