Suiza además de ser el país de los bancos y los relojes caros también es uno de los principales productores de chocolate en el mundo. Además de elaborarlo también lo consumen de forma casi compulsiva. Los precios cada vez más altos del cacao han motivado un sentimiento de indefensión por lo que han decidido depender un poco menos de las importaciones de esta materia prima. A partir de ahora el cacao se cultiva en biorreactores. Pero no es lo único, también lo están intentando con el café.

Además del chocolate, el país alpino presume de ser uno de los mayores consumidores mundiales de café, unos 7,9 Kg. año/habitante (España apenas llega a los 4,5 kg. año/habitante) y como el café y el cacao se cultiva en más o menos las mismas latitudes, los suizos han pensado que sería idéntico fabricar estas dos materias primas en su propio territorio mediante innovadoras técnicas de laboratorio. Y lo han conseguido.

La startup local Food Brewer, fundada en 2021 en el sur de Zúrich cultiva células de cacao y café arábica en enormes biorreactores. La biomasa producida mediante este método se tuesta, al igual que el cacao y el café originales, con el fin de obtener los matices de sabor y aromas deseados. En el caso concreto del cacao, se muele y se mezcla con grasa vegetal (a base de microalgas) y azúcar para la fabricación de chocolate.

Food Brewer ya tiene listos para su comercialización varios productos de café y cacao aunque todavía no cuenta con la autorización de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) para hacerlo. La startup suiza ya está trabajando para lograr el visto bueno tanto de las autoridades europeas como norteamericanas una vez comenzado el año 2025.

Pero Suiza no es el único país en la carrera del cultivo sintético de cacao y café. La norteamericana California Cultured, la francesa Stem y las israelíes Celleste Bio y Kokomodo ya tienen listos sus productos a la espera de regulación al respecto.