La naturaleza siempre encuentra la manera de salvarse a sí misma, con o sin nosotros. Y precisamente no estamos contribuyendo demasiado a su conservación por lo que tiene que echar mano de sus habitantes más pequeños, las hormigas.
Estas son una de las poblaciones más abundantes del planeta. Su población está estimada en unos 20 mil billones y están presentes en prácticamente todos los rincones del mundo. Son seres inteligentes y se reparten en colonias muy avanzadas. Tienen un complejo sistema de comunicación, trabajan en equipo y hasta libran guerras entre ellas. Pero lo que no saben (es mi opinión) es que quizá son las responsables de combatir algunos de los efectos más adversos del cambio climático.
Este fenómeno, el cambio climático, contribuye a la proliferación de enfermedades y plagas que asolan a algunas cosechas. Males que, por el momento, son enfrentados mediante pesticidas y otros químicos. Pero en la Universidad de Aarhus en Dinamarca han descubierto que un ejército de hormigas podría ser la solución.
Dicha universidad está realizando estudios en diversas partes de Europa, Asia, África y Australia donde varias especies diferentes de hormigas están presentes en huertos experimentales con diversos cultivos. Por el momento se ha constatado que son efectivas en la reducción de la sarna del manzano, la antracnosis del mango y otras enfermedades que asolan a cultivos de algunos cítricos, cacao y café. Y esto se debe, fundamentalmente, al ácido fórmico que recubre el propio cuerpo de las hormigas y que viene siendo un desinfectante natural.
Las hormigas al realizar su actividad van depositando en suelo y plantas parte de ese ácido fórmico así como microorganismos antimicrobianos que contribuyen a combatir a ciertos hongos y bacterias causantes de enfermedades en las plantas.
Por el momento no podemos estar hablando de una solución real y de fácil implantación en los cultivos pero sí que abre la puerta a la creación de nuevas soluciones más naturales para hacer frente a plagas y algunas enfermedades que por el momento son combatidas con plaguicidas químicos.

Las hormigas podrían ayudar a combatir las enfermedades y plagas de los cultivos.