Ya es la primera preferencia entre la Generación Z.
Quien nos iba a decir que ese té en polvo de llamativo color verde iba a convertirse en lo que es hoy. Omnipresente en cualquier red social que se precie y super ventas en cafeterías pequeñas y también en las más grandes y renombradas cadenas. Su consumo crece año a año y las ventas se disparan a un sorprendente 200% en el año 2024 Vs. el año anterior.
Pero, ¿Qué tiene el té matcha para gozar de tal éxito? podría ser su versatilidad. Se presta a ser bebido así tal cual, sólo o como base de infinidad de recetas tanto calientes como frías. La personalización de este tipo de bebidas con el matcha como protagonista supone una experiencia casi irresistible para la generación Z, los cuales no contemplan opciones clásicas como el café para su consumo.
Sin embargo no debemos banalizar el matcha y reducirlo a un mero producto instagrameable. Su bajo contenido en cafeína así como su alto contenido en antioxidantes, entre otros beneficios, la colocan como una bebida realmente atractiva a día de hoy.
Quien le iba a decir al feudal Japón del S. XII que su bebida destinada exclusivamente a emperadores y clases privilegiadas se convertiría en la tendencia favorita de jóvenes (y no tan jóvenes) de todo el mundo teléfono móvil en mano.