Con una gran noticia me he levantado esta mañana. De esas noticias que no sólo te cambian la cara si no que además te sirven como zasca a los del meme del tapón unido a la botella de plástico. Que es divertido las primeras 1.000 veces que lo lees, luego ya cansa un poco… (además de no ser cierto).

Podemos presumir de país, España, por muchas razones pero además por consolidarse como motor de la innovación, en estos momentos, en toda Europa. Tan sólo en el año 2024 se presentaron en la Oficina Europea de Patentes (OEP) 2.192 solicitudes lo que supone un 3% más al respecto del año anterior. Pero no sólo eso. El ritmo de solicitudes de patentes, por parte de empresas e inventores españoles, se mantiene en crecimiento constante desde hace 10 años.

El resto de países de la UE también mantienen un ritmo constante en cuanto a innovación se refiere aunque no llega al nivel de nuestro país. Las solicitudes de países de fuera de la UE han disminuido un 0,4% lo que pone de manifiesto el relevante cariz innovador que tienen las empresas europeas en general y las españolas en particular.

Por sectores, España se caracteriza por liderar la innovación en biotecnología, energías renovables y tecnología digital pero hay un sector que especialmente está tirando para arriba de las patentes que es el de la protección de la propiedad intelectual.

Fuente: PuroMarketing