La caja de pizza es algo más que marketing
Lo de la pizza, por lo menos en mi casa, lo asociamos a momento de ocio. Noche de peli con los peques o acontecimiento deportivo con amigos. Es decir, que cuando llega, rápidamente nos disponemos al disfrute sin ser conscientes de un elemento sin el cual no sería posible la pizza tal y como hoy la entendemos. Te hablo de la caja.
La pizza no siempre vino dentro de una caja. De hecho se trata de un invento moderno, en comparación con la pizza. El origen de la pizza se remonta al Nápoles – Italia del S. XVIII y desde luego no era algo para enviar a domicilio. Se comía en un plato cerámico y como mucho algún atrevido vendedor ambulante la servía envuelta en un papel. No fue hasta bien entrada la década de los años 60 del pasado siglo XX cuando Domino´s (inventor de la pizza a domicilio) vio la necesidad de crear un embalaje adecuado para llevar la pizza a domicilio.
El actual cartón corrugado se mantiene, desde entonces, como la mejor opción y hoy, esta simple caja se ha convertido en un soporte que crea un nuevo canal de comunicación con el cliente final. De packaging a herramienta de marketing. Ya no es raro ver impresos códigos QR en las mismas donde el cliente tiene acceso no sólo a la web del restaurante, también a promociones y eventos puntuales.
Pronto veremos cajas de pizza más tecnológicas donde se empieza con materiales más sostenibles e incluso reutilizables. Con dispositivos electrónicos incorporados como etiquetas inteligentes que ofrezcan información sobre la trazabilidad (tiempo de envío, temperatura…) al cliente.