Nuevos estudios científicos concluyen que puede ser una fuente rica y barata de proteína.
¿Qué se puede hacer con las hojas de la planta del tomate? No soy ingeniero agrícola ni técnico en la materia pero me parece a mí que poca cosa más allá de servir como abono orgánico. Y creo que ni eso. Hasta ahora.
Investigadoras de la Universidad e Instituto de Investigación de Wageningen en Países Bajos han descubierto que se puede extraer proteína de las hojas de la tomatera aunque con matices.
Las hojas del tomate contienen proteína, concretamente hasta un increíble 27%. Sin embargo su extracción no es tan sencilla ni su biodisponibilidad. Para empezar, las hojas jóvenes efectivamente contienen esa proteína pero en las hojas más viejas, esta se degrada hasta llegar a un valor prácticamente nulo. Además los actuales métodos de extracción de proteína vegetal, no convierten a la planta del tomate como candidata ideal como fuente de proteína natural.
El enorme valor biológico de esta planta radica en un enzima presente, precisamente en las hojas de esta planta. Te hablo del Rubisco. Si no sabes lo que es te comparto un enlace a mi blog con una noticia que compartí precisamente hace un año sobre lo que puede ser la proteína más abundante del planeta. Aquí el enlace: https://bit.ly/44tLQPn
El rubisco es una proteína (aunque más bien es tan sólo un enzima) presente en todas las plantas del planeta y responsable de la fotosíntesis de las mismas. Es abundante y su proceso de extracción relativamente accesible aunque esta viene con la clorofila, un compuesto que le da el color verde a los vegetales y tiene un sabor poco apetecible. Separar la clorofila del resto es el reto.
El equipo investigador de Países Bajos cree que es posible la extracción de la proteína de la planta del tomate y ya está trabajando en nuevos métodos de extracción así como modificaciones genéticas que den lugar a plantas que faciliten esta extracción de proteína.