Quizá te suene el ácido hialurónico como ese ingrediente exótico que contienen muchas cremas y tratamientos de estética y que además suena a caro. Decirte que tú mismo contienes este ingrediente tan importante y que sin él tu aspecto y tu vida en general serían muy diferentes.

El ácido hialurónico son unas moléculas (para simplificar) presentes en el cuerpo humano, especialmente y de forma abundante en la piel, ojos, pulmones y en algunas partes más. En una persona de unos 70 kg. puede haber como unos 15 gr. de ácido hialurónico aunque este no dura eternamente y se va degradando con el paso del tiempo. Es por ello que si el cuerpo no lo genera en cantidad suficiente hay que proporcionárselo de otra forma.

Actualmente este ácido hialurónico llega al mercado a través de fuentes de origen animal y tiene una gran demanda aunque las cada vez mayores exigencias de los clientes en busca de productos e ingredientes que no sean de origen animal presentan nuevos desafíos a la industria.

Vivatis Pharma, fabricante alemán de productos farmacológicos y nutraceúticos ha desarrollado el primer ácido hialurónico vegetal del mundo (aunque los hongos no pertenecen al reino vegetal propiamente dicho) y obtenido por extracción y no por fermentación. El ácido se extrae de un hongo, el Tremella fuciformis que presenta unas propiedades (alto peso molecular) similar al ácido hialurónico del propio cuerpo humano.

Greeniuronic, que es así como se llama el nuevo ingrediente fue presentado en la feria Nutraceuticals Europe el pasado 6-7 de marzo en Barcelona y sus resultados, publicados en el International Journal of Molecular Sciences, concluyen que previene el envejecimiento de la piel, ayuda a combatir los radicales libres, favorece la cicatrización y aumenta la producción de colágeno.

Greeniuronic ya se encuentra en el mercado en forma de cápsulas de hidrogel y muy pronto en formato polvo liofilizado soluble en líquidos.