Seguro que como yo has caído en la trampa de los aceites de trufa. Un producto industrializado que se vende como lujo y que resulta ser un enorme (y caro) bluuuuff !!!
Para obtener un aceite de trufa necesitamos dos ingredientes, un buen aceite de oliva y una buena trufa (negra o blanca preferiblemente). Sencillo, ¿verdad? pues el aceite de trufa que compras no lleva ni una cosa ni la otra. Estropear un buen AOVE con algo que no es trufa debería estar tipificado como delito pero, para colmo, tampoco es AOVE. ¿La trufa? ni está, ni se le espera. Normalmente a este tipo de preparados se les infusiona trufa china (en el mejor de los casos) o un aditivo aromático de nombre 2,4 ditiapentano con azufre. Y estás pagando un precio astronómico por esto.
Nectariss, una startup suiza promete acabar con esto con un aceite concentrado de trufa desarrollado mediante fermentación. Nectariss recoge los microorganismos presentes en la trufa natural y que son los responsables de su aroma y sabor para, mediante un proceso innovador, recoger su esencia y mezclarlo con aceite de coco a modo de concentrado.
Actualmente ya podemos comprar 3 de sus aceites de trufa. White Truffle Oil, con trufa blanca del Piemonte; Black Truffle Oil, con trufa del Périgord y Summer Truffle Oil con verdadera trufa de Borgoña.
La EIT Food Accelerator Network nombró a Nectariss como una de las 10 principales startups agroalimentarias a seguir en este año 2024.