De nuevo toca hablar del Wegovy y el Ozempic esos medicamentos inicialmente pensados para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y que contra todo pronóstico pueden ser llamados a revolucionar la industria de los alimentos y bebidas (como así decía en otra de mis publicaciones) para siempre. Además de mostrarse eficaces en la lucha contra la obesidad parece que también contribuyen a un beneficio tan inesperado como bienvenido. La lucha contra el desperdicio de alimentos.

Un estudio publicado en la revista Nutrients (te dejo el enlace en mi primer comentario) y avalado por la Universidad Estatal de Ohio en EEUU ha puesto de manifiesto que el 61% de los pacientes tratados con estos medicamentos GLP-1 tiran menos comida a la basura. Pero más que un efecto «milagroso» o secundario del tratamiento, se debe más bien a los nuevos hábitos de consumo de dichos pacientes. Al tener menos apetito compran menos comida y sus raciones también son más pequeñas.

Así que esto también tendrá implicaciones a nivel de industria. Los nuevos consumidores tratados con GLP-1 tenderán a buscar aquellas marcas cuyos packs sean más pequeños o tengan menos cantidad por ración. Este nuevo perfil de consumidor (muy incipiente) también consumirá fuera de casa y se decantará por aquellos restaurantes que tengan en su menú una oferta acorde a su tratamiento además de raciones más pequeñas.

¿Estamos preparados para lo que viene?