Se veía venir pero los datos, recién publicados por Anierac, la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles, lo demuestran. Durante los 6 primeros meses de este año, los españoles hemos comprado 107 millones de litros de aceite de oliva por los 179 millones de litros de aceite de girasol en el mismo periodo.

Y la culpa, como no, la tiene el precio. Y por el momento todo apunta a que la tendencia seguirá siendo esta. Aparte de las medidas paliativas (y a mí juicio poco efectivas) como son la bajada del IVA, los precios del aceite de oliva no van a bajar. Las condiciones meteorológicas que propician la extrema sequía que sufrimos en el sur de España siguen reduciendo la cosecha por segundo año consecutivo y esto hará que los precios tiren para arriba.

España produce el 40% del aceite de oliva que se comercializa en todo el mundo. Y los empresarios del sector no dudan en exportar gran cantidad de sus existencias a mercados menos sensibles al precio y dispuestos a pagar más por este producto. Si ya hay escasez de aceite el año que viene aún más. Esto empuja a gran cantidad de hogares, ya muy presionados económicamente, a buscar opciones más baratas y esta opción es el aceite de girasol.

Post escrito gracias a los datos publicados por Corina Rodriguez Pons en Reuters