Creo que a día de hoy no es necesario añadir nada más en cuanto al aceite de palma. Mucho se ha escrito ya en cuanto al desastre ecológico que supone la explotación salvaje de este tipo de cultivo. Pero, ¿y si hubiera un aceite de palma sostenible y hasta beneficioso para el medio ambiente? Te hablo del aceite de macaúba.

La macaúba, de origen brasileño, es una especie de palmera de cuyos frutos se obtiene un aceite vegetal que puede usarse como ingrediente culinario. Tiene un rendimiento similar a la palmera aceitera (del aceite de palma), unas 2,5 Tm por hectárea pero lo mejor de todo, y aquí viene lo bueno, requiere muchas menos agua y es especialmente resistente a la sequía. Su cultivo se da en zonas menos fértiles de Brasil no en la selva tropical por lo que no se produce el efecto deforestación.

El cultivo de la macaúba puede conllevar a beneficios medioambientales al contribuir a evitar la erosión del suelo. Además son sumideros de CO2 ya que capturan alrededor de 20 Tm de carbono X hectárea al año.

Actualmente el aceite de macaúba ya se está usando para la producción de plásticos y biocombustibles pero también presenta un enorme potencial para la alimentación.