Si te hablo de la nuez moscada, no hay duda, la conoces y seguro que la usas en diferentes recetas. Si te hablo de la macis, aquí casi seguro que tu respuesta sea: «ni idea», «no la conozco». Pues ambas (nuez moscada y macis) provienen del mismo árbol y se utiliza en diferentes mezclas de especias que quizá ya tengas en casa.

La Myristica fragrans es un árbol de hoja perenne que crece en zonas tropicales de Indonesia, Sri Lanka, China y Taiwan. Es un árbol prácticamente único y muy valioso ya que produce dos especias. La nuez moscada y la macis. Esta última es el recubrimiento natural de la nuez moscada, un fruto del tamaño y apariencia de un albaricoque.

Cuando se recolecta la nuez moscada, se separa previamente la macis que se deja secar y se muele. Es el ingrediente principal del garam masala y algunos curris por lo que, como ya te comentaba, es muy probable que lo tengas en casa o lo hayas consumido sin saberlo.

Tiene un sabor muy complejo, similar al clavo y a la pimienta pero con un toque algo más amargo. En definitiva es una especia que proporciona bastante sabor a cualquier plato que deseamos potenciar. La macis es un básico de la cocina tailandesa e india y la puedes encontrar en uno de los platos más consumidos por los europeos, el pollo tandoori.

Es algo más cara que la propia nuez moscada y por estas latitudes se puede encontrar sin dificultad en formato polvo molido, más difícil es encontrarla de forma natural o seca.