Desde hace unos pocos años se ha popularizado el agua de coco como bebida hidratante y hasta funcional. Es tal la aceptación que tiene que ya puedes encontrarla en casi cualquier supermercado. Ahora, Woodstock Foods, fabricante y distribuidor de alimentos y bebidas orgánicas de EE.UU propone el agua de banana (o de plátano) como la siguiente tendencia, a tener muy en cuenta. Y tiene toda su lógica.

Para empezar, el agua de coco no es barata, tiene un perfil nutricional que la hace ideal como bebida hidrante por su alto contenido en electrolitos como el potasio, sodio y magnesio… pero poco más. ¿Y qué hacemos con su cáscara? En cambio la banana (o plátano) es casi todo agua. Las tres cuartas partes incluyendo su cáscara. Posee los mismos electrolitos que el agua de coco y además aporta vitamina B6 y triptófano, un aminoácido esencial en el desarrollo y salud cognitiva.

El agua de banana de Woodstock Foods está elaborada con bananas tailandesas, muy diferentes a la variedad Cavendish la más explotada comercialmente y muy vulnerable a la infección por hongos, y utiliza unos procesos, desde su cultivo hasta su cosecha, ambientalmente responsables. Este compromiso va más allá utilizando los residuos de su proceso de producción para fabricar bioplásticos PHA 100% compostables.

Este producto ya se encuentra disponible en todos los puntos de venta habituales de la firma en EE.UU al precio de $2.99 la lata de 500 ml.