Primero fue Poppi, las sodas prebióticas por las que no dudó en desembolsar $1.950 millones y entrar en una categoría, a priori desconocida por PepsiCo, pero imitada por su eterno rival, Coca Cola que también se estrenaba en este nuevo tipo de bebidas con Simply Pop.

Ahora, para los agoreros que vaticinaban la muerte de las energy drinks, PepsiCo da otro paso más y amplía su participación en Celsius. Para los que no sepáis que es esto, deciros que Celsius no es ninguna startup ni tampoco una nueva marca de bebidas energéticas recién llegada al mercado. Celsius mueve más de $1.360 millones ella solita, cotiza en el Nasdaq y es la bebida energética de mayor crecimiento en los dos últimos años, dejando a Prime como la bebida ideal para nuestras abuelas.

Uno de los movimientos más sonados este año (con permiso de Poppi) ha sido la adquisición de Alani Nu, otra marca de energéticas, por un importe de $1.800 millones, ahí es nada. Pues ahora PepsiCo se quiere quedar con todo el paquete.

PepsiCo acaba de comprar acciones preferentes de Celsius por valor de $585 millones pero es que en 2022 ya había pagado otros $550 millones con el fin de hacerse con el 8,5% de la energética. Ahora su participación asciende al 11% y le da derecho a sentar a un miembro de su confianza en el Consejo de Administración de la Compañía. Pero no acaba aquí.

Como muestra de buena sintonía, Celsius Holding se hará cargo de la división de bebidas energéticas de PepsiCo en EEUU y Canadá. Es decir, la distribución de todas las bebidas energéticas de Pepsi + todas las bebidas energéticas de Celsius estarán centradas en un sólo operador. Y no es buena sintonía como decía, es que Celsius sabe que Pepsi es su casa.

¿Veremos algún movimiento similar en Europa?