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La lata de bebida es una verdadera historia sobre innovación.

Una historia de innovación… la lata de cerveza.

Algo que nos parece tan cotidiano es una verdadera historia de la innovación.

Algo tan cotidiano como una lata de refresco o cerveza nos parece que lleva con nosotros toda la vida. Sin embargo el invento es moderno y supone una verdadera historia de innovación en el sector de las bebidas.

Hay que remontarse a principios del S. XIX cuando un ciudadano francés inventa (y patenta) un rudimentario envase de hojalata para el envasado de alimentos. El germen de lo que hoy tenemos, casi seguro, en todos nuestros frigoríficos. La lata de bebida.

Una vez iniciado el S. XX surgen iniciativas para el envasado de bebidas en este novedoso envase aunque no sería hasta 1935 cuando la empresa Gottfried Krueger de Nueva Jersey en EEUU apuesta por la lata para el envasado de su cerveza. Sí, la cerveza fue la primera bebida en el mundo en estrenar la lata. Sin embargo no era un envase tal y como lo conocemos hoy en día. Todavía faltaban unos años para que el aluminio llegara de forma masiva al sector. Este envase de forma cilíndrica era de hojalata y para abrirlo era necesario un abrelatas.

Hasta entonces, esta bebida, la cerveza se vendía en barriles, toneles y en botellas de vidrio. Este último material llegaría hasta nuestros días. Sin embargo el vidrio mostraba una serie de inconvenientes que la lata no tenía. El vidrio puede ser el causante de sabores indeseados debido a la luz ultravioleta que hace reaccionar al lúpulo. ¿Te has preguntado por casi todas las botellas de cerveza son de color marrón oscuro? efectivamente, protegen (aunque tampoco mucho) de la luz natural. La botella tampoco es hermética y el oxígeno puede entrar por la tapa por lo que corremos el riesgo de que nuestra cerveza se oxide. Con la lata estos problemas desaparecen al estar aisladas de la luz y el aire.

La lata se ha popularizado y ya es difícil encontrar una bebida que no se presente en este formato. Incluso el vino, feudo casi intocable para el vidrio ya no es raro encontrarlo envasado en una lata. Las razones son la seguridad que prestan (no se rompen al caer o golpearse), son reciclables de forma infinita, son más ligeras que el vidrio por lo que abarata y facilita el transporte y además sirve como lienzo a una creatividad inabarcable. Los llamativos diseños, etiquetas y branding que nos permite una lata no lo permite casi ningún otro envase.

Así que cuando veas una lata de cerveza o cualquier otra bebida piensa que hay mucho de innovación en ella.

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