No sé de que os sorprendéis, la verdad. El mundo gin es inabarcable y desde el momento en el que a alguien se le ocurrió echarle una rodaja de pepino a su copa… todo vale.

Existen ginebras con extracto de mora y frambuesa, elaborada con uvas, con pétalos de rosa, con regaliz y hasta una versión elaborada en mi tierra, Galicia con pimientos de Padrón. Pero lo que no habías visto, hasta ahora, era una ginebra de… mantequilla y croissant.

Four Pillars es una destilería australiana cuya intención era infusionar ginebra con mantequilla mediante un método conocido como «fat-wash» con el fin de obtener una bebida de textura sedosa y notas saladas. El experimento no salió nada bien así que, no sé si por frustración o qué esta gente de Four Pillars decidieron introducir directamente un bloque de mantequilla dentro del alambique. El resultado fue completamente inesperado pero muy curioso y sobre todo potencialmente vendible.

En colaboración con Lune, otro negocio australiano pero esta vez especializados en croissants, decidieron dar luz a una ginebra elaborada con esto, mantequilla, almendras tostadas y algún ingrediente añadido más propio del mundo de la pastelería que de los destilados.

El resultado es una ginebra con un vivo sabor a mantequilla (cómo si no) pero también a frutos secos y café. Tan curioso como limitado, tan sólo 10.000 botellas para todo el mundo a un precio de 49€ la unidad.