En el sector de la hidratación deportiva o bebidas para deportistas, que no bebidas energéticas, que no es lo mismo, podemos encontrar una gama enorme. Desde liofilizados en polvo solubles en agua, de gran tendencia ahora mismo. Formulaciones con electrolitos y toda una suerte de ingredientes funcionales y bebidas en gel de las que ya he hablado en alguna ocasión y volveré a dedicar un artículo en breve porque hay novedades. Sea como sea el sector se mueve a gran velocidad y podemos estar hablando de una de las categorías de mayor crecimiento en los próximos 5 años.

Liderando este segmento tenemos, como no, a Coca Cola que ha sabido siempre tocar las teclas adecuadas para hacer sonar una sinfonía a la que el resto del mercado no le queda más remedio que bailar. Bodyarmor es su cabeza de cartel en este concierto o buque insignia (y así nos dejamos de metáforas musicales) dentro de todas las bebidas para deportistas.

Creada en 2011 con la firme intención de mejorar lo existente en una categoría que no sólo no era incipiente, si no que apenas existía. Sin edulcorantes ni colorantes artificiales que hoy se ve como algo normal pero hace casi 15 años suponía una novedad y con un tal Kobe Bryant entre sus principales accionistas. Además ofrecía como valor añadido un plus de hidratación gracias a sus electrolitos de potasio en lugar de sodio que era el estándar en ese momento. Enriquecida con antioxidantes y vitamina B. Algo realmente innovador.

En el año 2018 entró en el radar de Coca Cola que decidió entrar en su accionariado de forma minoritaria para acabar adquiriéndola por completo en el año 2021. Pero historia aparte, ¿por qué Bodyarmor puede ser la bebida deportiva definitiva? por su carácter de continua innovación.

Bodyarmor sigue de cerca las tendencias de hidratación funcional y se adelanta a ellas. No se conforma con lanzar su versión sin azúcar, sabores nuevos y seguir para adelante. Dentro de la propia Coca Cola existe un sólo departamento de I+D para esta marca. Exclusivamente para Bodyarmor !!! Y no lo comparten con el resto de la casa. El resultado de esto es la continua evolución de la bebida.

Además de la ya «clásica» Bodyarmor Lyte (sin azúcar), tenemos la SportWater, alcalina, con un pH de +9. En 2023 lanzaron Flash I.V, desarrollada en tan sólo 6 meses y con ventas de más de $100 millones en su primer año. La novedad de esta nueva versión es su fuerte carga de electrolitos (+2.200), la mayor de todas las bebidas del segmento en todo el mundo, zinc y vitaminas B y C. Ahora han lanzado también la versión en polvo liofilizado soluble en agua.

Coca Cola es capaz de actualizar esta bebida en 6 meses y poner la nueva versión en el mercado en menos de un año. Algo inédito y que copia claramente a otros sectores que nada tienen que ver, como la moda. Cuentan con un plan estratégico a 5 años que tiene como objetivo mejorar la bebida con un enfoque claramente centrado en el consumidor.