“China es un gigante dormido. Dejadlo dormir porque, cuando despierte, el mundo se sacudirá” es una frase atribuida a Napoleón Bonaparte en 1816. Poco más de dos siglos después tenemos que tenerla bien presente ya que, ese momento, el del despertar ya hay llegado.

China es algo más que ese enorme y desconocido país que exporta productos baratos y de calidad discutible. Ya lo estamos viendo con su pujante industria automovilística, entre otras. Lo siguiente serán los lácteos donde gigantes que llevan por nombre Yili o Mengniu y que ahora mismo no te suenan de nada, ya comienzan a amenazar el liderazgo de multinacionales como Lactalis, Nestlé o la norteamericana Dairy Farmers of America. Y debemos prepararnos para más. Quizá también… el café.

China es el cuarto país del mundo en extensión, aproximadamente unos 9.600.000 kilómetros cuadrados, es el país más poblado y cuenta con todos los climas de la Tierra, incluyendo el tropical y subtropical. Por tanto es lógico pensar que en estas zonas puedan existir cultivos idénticos a otras zonas más conocidas del planeta. Pues esto es lo que está pasando con el café.

Yunnan es una extensa provincia china, sin salida al mar y encajada entre Birmania, Vietnam y Laos. Por el norte también linda con la India y justamente es en esta zona donde se cultivan algunos de los mejores y más exclusivos tés. Pero también café. Hay altura y clima que favorece el cultivo de arábica y robusta.

La materia prima es buena pero los métodos de secado y fermentación todavía tienen que desarrollarse. El café todavía no es de una calidad óptima pero ya han comenzado a fijarse en lo que se hace en occidente y ya existen empresas locales como Project One Light Coffee que ya ha sido capaz de poner en el mercado un café geisha (el de mayor calidad actualmente en todo el mundo) denominado Blue Iris. Actualmente este café es el más demandado en Shanghai.

Hainan es una isla tropical del sur de China y que además de ser potencia turística en el país también comienza a ser conocida por su… café. Ojo a lo que viene.