Algo que podría ser obvio, ¿verdad? colores totalmente naturales en nuestras bebidas y alimentos. La lista de aditivos sintéticos para dar color a lo que comemos y bebemos es larga y muy usada en el sector. Estos se producen mediante reacciones químicas controladas en laboratorios y aunque la UE y otros países han establecido y regulado ciertos límites de tolerancia que se consideran seguros, no dejan de aparecer de vez en cuando con cierta polémica. Recordemos, por ejemplo, el caso del Dióxido de Titanio (E171) muy utilizado en confitería y repostería y prohibido desde 2022 o los también polémicos Amaranto bordeux (E123) o el Rojo allura (E129) legales en Europa por el momento.
La industria alimentaria y de bebidas se enfrenta al reto de incluir ingredientes lo más naturales posibles a sus productos con el fin de llegar a la tan ansiada etiqueta limpia. Las empresas biotecnológicas Phytolon y Ginkgo Bioworks se unen con el fin de lanzar al mercado toda una línea de colorantes naturales utilizando la fermentación de dos cepas de levaduras diferentes.
El proyecto comenzó en 2022 estudiando los pigmentos naturales de betalaínas presentes en flores, hongos y muy especialmente en la remolacha. El problema de estos pigmentos (que ya se usan en la industria) es su gama de colores más tenues y apagados lo que resulta un producto final menos atractivo que los que han sido tintados con los colorantes artificiales.
La nueva gama de colorantes naturales de Phytolon y Ginkgo Bioworks que van del amarillo al morado prometen colores más intensos sin comprometer la seguridad alimentaria y respetando la propia naturaleza del producto.
Coloración natural en alimentos… Ya es una realidad.
- Autor de la entrada:Enrique
- Publicación de la entrada:29 de julio de 2024
- Categoría de la entrada:aditivos / alimentacion / azúcar / creatividad / ingredientes / Pastelería / Seguridad Alimentaria
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