En este momento estás viendo ¿La proteína en polvo es una estafa?
¿Son los batidos de proteína un estafa?

¿La proteína en polvo es una estafa?

Este es el llamativo titular con el que se publicaba un interesante artículo en The New York Times, en su edición digital, el 17/12/24 (Te dejo el enlace al mismo en mi primer comentario). La periodista Alice Callahan firma dicho artículo y suelta la bomba que podría poner patas arriba la industria de la suplementación deportiva.

El artículo se centra en el consumo de este tipo de suplementos en los EEUU pero es algo que bien se puede extrapolar a nuestra Europa. El consumo de proteínas, bien en solución en polvo soluble o en forma de producto enriquecido es un suculento negocio que tan sólo en 2023 aportó 342 millones de € a sus fabricantes y comercializadores, tan sólo en España y con un crecimiento del 26% respecto al año anterior, según Calidad Pascual. Y suma y sigue.

Pero, ¿hasta donde puede llegar esto de los suplementos de proteína?¿y son realmente necesarios? si nos ceñimos al nombrado artículo no hay un consenso. Por un lado facultativos que dicen que ya consumimos suficiente proteína en nuestra dieta diaria y no es necesario un suplemento de la misma y por otro, profesionales que indican que el consumo recomendado de 0,8 gr. X Kg. de peso corporal es una cifra irreal ya que no se tiene en cuenta el estado físico, metabolismo y actividad física de cada individuo. Hay personas que pueden necesitar más.

Donde sí que parece que hay consenso es que los suplementos de proteína en polvo no son necesarios pero sí que son útiles (que hay diferencia). Y el matiz está en la fuente. Pongamos por caso que te comes un buen chuletón de carne de ternera gallega. Es una fuente rica en proteínas pero pueden tardar hasta 48 h. en digerirse y metabolizarse. Un batido de proteínas, en la misma proporción, tarda tan sólo una o dos horas.

Un batido de proteína puede ser útil para la recuperación muscular, la gestión del peso y hasta como sustituto de alguna comida pero tampoco hay que confundir su rápida absorción con la totalidad de la proteína que realmente es capaz de absorber nuestro organismo (biodisponibilidad). El debate está servido.