La EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) actualiza y lanza nuevas directrices para la evaluación de nuevos alimentos dentro de la UE. Las nuevas normas entrarán en vigor a principios del 2025 y buscan facilitar los procesos de aprobación y adaptarse a los avances en investigación y desarrollo que están teniendo lugar en los últimos años en nuestro sector.

Recordar que la EFSA no regula nada, asesora en términos científicos y de seguridad alimentaria a quien sí lo hace que son las autoridades europeas en esta materia. Sus competencias abarcan desde la recopilación de datos, el asesoramiento, la divulgación y la cooperación con otros países y organismos de fuera de la UE.

Ahora los cambios en los criterios de la EFSA pasan por un cambio en las directrices científicas que detallan la información necesaria para que las empresas describan qué es lo que están haciendo y como lo hacen, acompañado de sus correspondientes informes y análisis. Por otro lado esta Agencia Europa hace cambios en torno a una demanda, que hace tiempo se venía dando, por parte de emprendedores y empresas del sector. SIMPLIFICAR EL PROCESO. Se actualiza y simplifican los pasos que hay que dar para presentar una solicitud y reduce el número de consultas que la EFSA puede solicitar a la empresa y viceversa.

Aún a falta de leer sobre el papel en qué consisten exactamente todas estas medidas, son buenas noticias ya que se trata de simplificar y acelerar la aprobación de nuevos alimentos pero aplicando la misma rigurosidad en pro de la seguridad alimentaria. Nueve meses es el plazo que la EFSA tiene para resolver las evaluaciones de riesgo y dar para adelante o todo lo contrario cualquier innovación aunque se reservan el derecho a aplicar más tiempo en función de la complejidad del proyecto y la calidad de los datos aportados.