Algo que seguramente no conoces y lo tienes en el frigo de tu casa. Te hablo de la leche de vaca.

De esas cosas inexplicables que a día de hoy y más a día de hoy cobran especial importancia. El yodo es un oligoelemento esencial. Gracias a él nuestras células transforman los alimentos en energía. Necesitamos el yodo para el funcionamiento normal de nuestra tiroides. No la producimos de forma natural en nuestro organismo y su deficiencia nos puede provocar diversos trastornos entre ellos el bocio.

Cuando se habla de yodo lo buscamos en alimentos como el marisco y el pescado y de forma errónea en cereales o incluso carne que no contienen este elemento. Pero no pensamos en un producto natural que tenemos muy a mano y es la leche de vaca. Aunque, de forma natural, no contenga grandes cantidades de yodo, su proporción es más que suficiente para aportarnos un tercio de nuestras necesidades diarias de este elemento esencial. Pero esto no lo sabes tú ni casi nadie porque ningún productor ni comercializador de leche en nuestro país lo indica en su etiquetado. Error !!!

En un sector, el lácteo, cada vez más amenazado por diversos motivos. Donde su propuesta de valor cada vez se diluye más por las agresivas políticas de precios de las grandes superficies, la única respuesta es el supuesto (e inútil) enriquecimiento de los briks con Omega 3 y similares apoyados por potentes campañas publicitarias. Cuando una de las respuestas la tenemos «de serie». El yodo.