El presidente Donald Trump además de su política arancelaria parece que también quiere declararle la guerra a la mala alimentación en su país. Con su lema «Make America Healthy Again» (como si alguna vez lo hubiese sido) busca cambiar los hábitos alimenticios de sus ciudadanos comenzando por las empresas y ya tienen un paladín en esta causa, el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.

Entre otros asuntos, el Secretario de Salud, aborda el tema de los aditivos artificiales y los colorantes están el punto de mira. En marzo de este año, varios estados del país ya han prohibido el uso de siete colorantes en la formulación de alimentos aunque parece que de esto no se ha enterado la multinacional Kellogg´s que sigue fabricando sus cereales con colorantes verdes, azules, rojos, amarillos y naranjas que no se adaptan a la ley. O eso es lo que dice el fiscal general del estado de Texas.

Actualmente Kellogg´s está siendo investigada no sólo por el uso de estos colorantes si no también por el claim «saludables» que la firma pone en letras bien grandes en sus envases y que podría no ser cierto. La compañía se defiende alegando que el 85% de sus productos se fabrican sin estos colorantes (¿qué pasa con el otro 18%?) ni otros declarados «no saludables» y cumplen la legislación vigente.

En Europa y Canadá, donde la legislación parece ser más estricta al respecto han dejado bien claro a Kellogg´s y otras compañías de alimentación que no se admiten ingredientes no declarados en listado de «seguros» y parece ser que no se venden estos cereales en nuestro territorio.