La nuevas formas de alimentación e hidratación nos impulsan a buscar elementos que llevan toda la vida entre nosotros pero que de alguna manera o no sabíamos o no podíamos aprovechar. Un ejemplo de ello son las microalgas que se han colado en nuestra dieta en un sinfín de propuestas con supuestos enormes beneficios nutricionales. Ahora se sabe que entre los componentes beneficiosos de estas algas se encuentra la clorofila.

Desde 2020 la compañía Chlorophyl Water con sede en Nueva York ofrece un agua embotellada rica en este compuesto vegetal, la clorofila. Esta biomolécula esencial y responsable de la fotosíntesis de plantas y algas es el ingrediente principal de un agua embotellada para consumo humano y con supuestos beneficios asociados. Para empezar, la marca, alega que su agua repara la piel de agresiones externas como la sobreexposición al sol o al aire frío y mejora el acné. Refuerza el sistema inmunológico y proporciona energía.

Este tipo de productos responden a la cada vez mayor demanda de alimentos y bebidas naturales procedentes de fuentes vegetales. Ahora le toca a la hidratación otra tendencia a nivel mundial y donde el agua, por sí sola, ya no es suficiente. El consumo de aguas «mejoradas» con nutrientes e ingredientes funcionales sigue creciendo y ya no nos es ajeno encontrar en el mercado aguas con diversos componentes que nos ayudan en actividades o funciones específicas.

Chlorophyll Water está disponible en botella rPET de 500 ml. (muy pronto en formato 1L). está enriquecida además con vitaminas A, B12, C y D a un precio de $59.99 la caja de 12 uds.