El espacio huele a ron y sabe a frambuesas.
Esto es lo que ha declarado uno de los astrónomos del observatorio Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array (ALMA) situado en el desierto de Atacama en Chile. Una frase con un trasfondo más romántico que real. Esto viene a cuento del descubrimiento de diferentes moléculas en una parte conocida del espacio y que están presentes en algo tan cotidiano y terrenal como es el ron y la frambuesas. En el corazón de la Vía Láctea, a unos casi 400 años luz del centro de nuestra galaxia existe una gigantesca nube de gas y…